Briefing online gratuito para proyectos web
Si decides enviar el brief para que tu cliente lo complete por su cuenta, es importante pedirles que sean lo más detallados posible. Esto simplificará el proceso y evitará posibles malentendidos.
Si prefieres completar el brief junto con tu cliente, ya sea en persona o mediante videollamada, tendrás la oportunidad de profundizar en temas importantes y aclarar cualquier duda.
Además, podrás aprovechar tu experiencia para guiar al cliente y aportar ideas innovadoras para mejorar su presencia en línea.
Una vez que el brief esté listo, podrás comenzar tu trabajo, asegurándote de atender cada uno de los puntos para no dejar nada de lado.
Objetivos del proyecto: ¿Qué pretende lograr tu cliente con el proyecto web? ¿Quiere que los visitantes contacten a la empresa, mejorar su imagen online, fidelizar clientes o vender productos directamente desde el sitio? Definir claramente estos objetivos orienta todas las decisiones posteriores. Es ideal tener un objetivo principal bien definido, aunque se puedan plantear varios objetivos secundarios.
Público objetivo: Conocer el público objetivo es fundamental. Puede ser otro negocio (B2B) o consumidores individuales (B2C). Dentro de B2C, distingue entre diferentes grupos demográficos como género, edad, intereses (sostenibilidad, deportes, moda, etc.). Crear perfiles de cliente puede ser muy útil para entender mejor a los usuarios y orientar eficazmente los llamados a la acción (CTA) y las secciones destacadas del sitio web.
Contenidos y estructura de la web: Define qué información y contenidos deben aparecer en la web y cómo estructurarlos. Esto incluye crear un esquema del árbol de navegación. Cuanta más información y detalles proporcione el cliente, mejor podrás alinear el proyecto con sus expectativas, evitando así correcciones y cambios posteriores que consuman tiempo. Si el cliente dispone de documentos como folletos o una web previa, estos pueden servir de guía inicial.
Restricciones y limitaciones: Identifica cualquier restricción que deba respetarse, ya sean legales, normativas del sector o consideraciones morales. Esto puede incluir palabras, expresiones o imágenes que deben evitarse para no comprometer la credibilidad o incumplir regulaciones. El cliente debe establecer estas restricciones claramente desde el inicio.
Guía de estilo y material audiovisual: Verifica si la empresa ya tiene una imagen corporativa establecida, incluyendo logotipos, tipografía, colores y otros elementos visuales. También, asegúrate de conocer si disponen de material fotográfico o de video propio o si prefieren utilizar imágenes de stock. Recuerda advertir a tu cliente que las fotos no deben enviarse por WhatsApp para evitar pérdida de calidad.
Descripción de los stakeholders: Identifica a todas las personas involucradas directamente en el proyecto. En empresas pequeñas, esto puede limitarse a los dueños o gerentes, mientras que en proyectos más grandes es necesario conocer a todos los implicados y tener sus datos de contacto. Esto facilita la coordinación y ahorra tiempo al evitar confusiones sobre quién es quién.
Competidores directos: Analizar a la competencia es esencial. Esto permite estudiar sus fortalezas y debilidades y obtener una visión del sector. Este conocimiento te ayudará a mejorar tu propuesta final y encontrar maneras de diferenciar a tu cliente del resto.
Presupuesto disponible: Conocer el presupuesto disponible es crucial para ajustar el alcance del proyecto a los recursos económicos del cliente. Solicita una cifra lo más concreta posible para evitar trabajar en propuestas que luego resulten inviables. Comprender el rango presupuestario en el que el cliente se siente cómodo te permitirá adaptar mejor tus propuestas.
Plazos de entrega: Define claramente los plazos de entrega del proyecto. Aunque los clientes a menudo quieren resultados inmediatos, establecer un calendario con fechas de entrega sucesivas para diferentes versiones del proyecto o acciones específicas es clave. Esta calendarización te ayudará a organizarte y cumplir con los compromisos adquiridos.