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7 tipos de clientes a evitar como diseñador web

Héctor de Prada | Actualizado en:
¿Con qué tipo de clientes no deberías trabajar siendo diseñador web? ¿Cómo los puedes reconocer? Te lo contamos.

Si ofreces servicios de diseño y desarrollo web acabarás trabajando con un gran número de clientes con los años. Y cada uno será diferente. Pero, como en todas partes, podrás encontrar ciertos patrones, por ejemplo, de tipos de clientes con lo que no te gustaría volver a trabajar.

En este post he querido recopilar los tipos de clientes que si volviese atrás evitaría en mi carrera como diseñador web.

Explicaré qué hace cada uno de ellos, cómo podemos reconocerles y en algunos casos como podemos intentar reconducir su comportamiento para poder llevar a cabo el proyecto.

Eso sí, muchos de estos comportamientos no son fáciles de detectar y hay veces que será tu instinto quien mejor te pueda ayudar.

Vamos con ello.

El cliente que lo sabe todo

Este puede ser uno de los clientes más desafiantes con los que un diseñador o desarrollador web puede trabajar.

A menudo, cree que tiene todo el conocimiento necesario para tomar decisiones importantes. Y eso hace que su confianza en ti sea menor.

Además, puede resultar difícil hacerle entender que, aunque su opinión es importante, te ha contratado porque tienes una experiencia y unos conocimientos especializados en el diseño de páginas web que él o ella no posee.

Una manera muy fácil de detectar a este tipo de cliente es si comienza diciéndote; “esto lo podría hacer yo, pero no tengo tiempo…”.

Ok, mejor deja que lo haga él.

El cliente maleducado

Sin duda, la experiencia más desagradable que puedes tener como profesional es cuando te encuentras con un cliente maleducado.

Hablamos aquí de alguien que te falta al respeto, que hace comentarios inoportunos, etc… Podríamos decir que se cree tu jefe y alguien superior por el mero hecho de que te está pagando.

Trabajar con un cliente maleducado puede ser muy estresante y afectar negativamente el resultado final del proyecto, por lo que si eres capaz de detectar esto antes de empezar, la recomendación es clara; Nunca trabajes con este tipo de cliente.

Si no lo has visto a tiempo o su comportamiento ha comenzado a ser irrespetuoso después del inicio del trabajo, intenta dejar claro cómo quieres trabajar y comunicarte cuanto antes. Y si esto no surte efecto, busca una salida del proyecto.

Será lo mejor para ti.

El cliente que quiere estar muy encima

Este tipo de cliente quiere estar involucrado en cada etapa del proceso, lo que puede llevar a un micromanagement y a retrasar el progreso del proyecto.

Para esto es importante establecer expectativas claras desde el principio y comunicar al cliente los plazos y el proceso de trabajo.

También es recomendable establecer un calendario de entregas y reuniones regulares para mantener al cliente informado del progreso del proyecto y hacerle sentir que está involucrado sin que tenga que estar todo el día encima de ti. Además de aumentar su confianza en ti.

Los amigos o familiares

Este es un tema delicado. Trabajar con amigos o familiares puede parecer una buena idea en un principio, pero si surgen problemas serán mucho más graves que con otros clientes, ya que pueden afectar directamente a tus relaciones personales.

Es muy común en estos casos que tus amigos o familiares te pidan un descuento especial o que incluso tú se lo ofrezcas. En mi experiencia, un gran error.

Trabajando con familiares o amigos o les cobras tu precio normal sin ningún descuento o no les cobras nada.

De esa manera no te verás en la situación de que el proyecto se complica más de lo previsto y acabas perdiendo dinero sin poder decírselo para no dañar vuestra relación.

El cliente sin dinero

Este es uno de los más típicos que te pedirán propuestas para la creación de su página web, pero puede que luego nunca lleguen a convertirse en clientes.

Te insistirán mucho en que necesitan un descuento. Te dirán que tienen otras propuestas más baratas. O incluso te dirán que te podrían pagar presentándote a sus conocidos (un clásico que nunca funciona haciéndolo de esta manera).

Además, este cliente no solo suele tener problemas en pagarnos a nosotros por el diseño y el desarrollo de la web. Pondrá problemas para contratar un servicio de hosting, pagar el dominio, precio de mantenimiento de la web. escoger un servicio de correos corporativos de calidad o hasta elegirá la pasarela bancaria a usar en su WooCommerce solamente por las comisiones.

Por lo que seguramente este problema con el dinero acabará originando otros con otras cosas y puede que te acabe echando a ti la culpa.

El inconformista

El cliente inconformista es aquel que nunca está satisfecho con el trabajo realizado. Muy relacionado con el que está todo el día encima de ti.

Suele confiar poco en tu criterio y requiere múltiples revisiones y cambios, lo que puede llevar a retrasos y a un aumento en los costos del proyecto.

Por eso es importante establecer expectativas claras desde el principio y comunicar al cliente los límites en cuanto a las revisiones y cambios que puede realizar.

El que lo quiere todo para ayer

Otro tipo de cliente muy común con el que tienes que tener cuidado como diseñador web. Y en este caso, muy fácil de detectar.

Hablamos del cliente que cuando le preguntas que plazos maneja poco más que te dice que quiere que el sitio se haya publicado ayer. O que se publique mañana, que viene a ser lo mismo.

Una de las claves para manejar a este tipo de cliente es hacer que entienda bien el proceso de trabajo que vas a seguir y la importancia de cada paso. Para que lo valore como debe.

Además, has de ser muy claro en los plazos que marcas y siempre dejarlos por escrito en el contrato para que no pueda haber malentendidos.

Hay veces que este cliente, pese a tener toda la prisa del mundo, acaba bloqueando el proyecto durante semanas o meses porque no tiene tiempo para dar feedback de tu trabajo, facilitar contenidos o responder dudas.

E igual entonces es que tanta prisa no tenía…

El que piensa que solo una web le hará millonario

Trabajando como diseñador web hay un tipo de cliente que siempre rechacé o al que intenté educar primero. Y es aquel cliente que piensa que solamente creando una web su negocio va a empezar a despegar online. Porque si luego no lo hace, será culpa tuya.

Esto es muy común con clientes que tienen una tienda física y que piensan que solamente con crear un ecommerce van a empezar a facturar sin parar al poder vender a gente de todo el mundo.

Pero claro, no piensan en ningún momento como van a llevar tráfico a la web. No quieren pagar publicidad. No quieren hacer SEO. Y tampoco saben siquiera como van a mandar pedidos a Alemania si alguien les compra desde allí.

Este no tiene por qué ser un cliente a evitar, siempre y cuando entienda, con tu ayuda, lo que supone crear un negocio online y todo lo que hay que trabajar para que funcione.

El cliente sin dirección clara

Este tipo de cliente no tiene una idea clara de lo que quiere. Constantemente cambia de opinión y nunca tiene un objetivo o visión definida para el proyecto. Esto hace que avanzar sea complicado porque no hay una dirección clara a seguir. Además, suele pedir cambios drásticos o ajustar el proyecto en medio del desarrollo, lo que genera retrasos y aumenta el estrés.

Este tipo de cliente es fácil de detectar cuando, desde la primera reunión, no puede responder preguntas básicas como: “¿Qué esperas lograr con esta web?” o “¿Tienes ejemplos de sitios que te gusten?” Si sus respuestas son vagas o confusas, probablemente estés ante un cliente sin dirección clara.

Cómo manejarlo:

  • Desde el principio, es importante establecer un plan detallado con objetivos claros y medibles.
  • Es esencial crear un brief exhaustivo del proyecto que ambos acuerden y firmen antes de comenzar.
  • También es recomendable hacer revisiones periódicas del progreso y obtener su aprobación antes de avanzar a cada nueva etapa.

Este tipo de cliente puede ser reorientado, pero es fundamental tener claras las expectativas desde el principio para evitar conflictos y cambios innecesarios que afecten el cronograma y presupuesto.

Conclusión

Como has podido ver, hay varios tipos de clientes, algunos muy reconocibles, que es mejor evitar si te dedicas al diseño o desarrollo de páginas web.

Otra opción es que si te encuentras con clientes así, engordes tus precios a la hora de hacerles una propuesta para que, en el caso de que la acepten, el beneficio extra te compense tener que lidiar con ellos.

Pero eso ya es decisión tuya. Nosotros te deseamos mucha suerte con tus clientes y ojalá no tengas que encontrarte con ninguno de estos.

Héctor de Prada Cofundador Modular
Autor
Héctor de Prada
Cofounder & CEO de ModularDS
Casi 10 años trabajando con WordPress en más de 100 proyectos diferentes. Desde el 2022 asiste y disfruta de todas las WordCamps que puede. Siempre abierto a hablar con otros profesionales del mundo web.

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